Milan Kundera, "El libro de los amores ridículos"
Milan Kundera, El libro de los amores ridículos, Tusquets editores, 4ta. reimpresión, México, 2013. 318 pp.
La experiencia que Milan Kundera suscribe en este agudo y siniestro texto, es el devenir de la vida a costa del sufrimiento, reclamo, arrepentimiento y de la banalización de la existencia; su escritura resalta las vicisitudes de la existencia al grado de postrar una contra-existencia; "si no supiera que vivo para algo más que para mi propia vida, creo que sería absolutamente incapaz de vivir" (Kundera, 2005, p. 292). La búsqueda de sentido acompaña a sus personajes, en un abrir y cerrar de ojos, opaca la voluntad amorfa y extrema de los actos cotidianos como la amistad, el sexo y el amor. Nos muestra que hay más razones para reír que para dudar, sólo basta con mirar a nuestro alrededor del mundo gris para estar seguros de la enorme felicidad oculta.
Kundera juega con diversos dilemas, por mencionar algunos, el relato de "Eduard y Dios", personaje quien sufre un cambio de consciencia sobre sus creencias acerca de Dios y la relación con Alice (su novia), de un ateo rebelde pasa a un creyente desesperado a cuenta de convencer a su novia para tener sexo.
Milan deja entrever que la mentira está clavada profundamente en nuestra vida cotidiana, por más que evitemos, logra sucumbir lo que hacemos, decimos y pensamos a nivel de nuestra existencia. Así, hay quienes mienten por un interés, otros más miente por simple principio de cordialidad: "Imagínate que te topas con un loco que dice que es un pescado y que todos somos pecados. ¿Vas a discutir con él? ¿Te vas a desnudar delante de él para enseñarle que no tienes aletas? (...). Si no le dijiste más que la verdad, lo que realmente piensas de él, establecerías un diálogo en serio con un loco y tú mismo te convertirías en un loco. Y así es como funciona el mundo que nos rodea. Si insistes en decir la verdad a la cara, eso significaría que me lo tomo en serio. Y tomarse en serio algo tan poco serio significa perder la seriedad. Yo, hermano, tengo que mentir si no quiero tomarme en serio a los locos y convertirme yo mismo en uno de los locos." (Kundera, 2005, p 314).
Finalmente, la escritura que transmite Milian en general es alentadora y exótica para el humor de la misma vida; Kundera, intrépido hombre de avanzada edad pero sabio de la amistad, el encanto, la muerte y el horror, capaz de desvelar la ingenuidad en lo más visceral del mundo, compuesto de fascinaciones que en algunos casos sobrepasan la dignidad y la razón del hombre contemporáneo. El libro de los amores ridículos, sin más, es una invitación a descubrir sobre lo existente, nuevas experiencias, implícitas en cada micro-instante de lo que llamamos ridículo o lo que es lo mismo, raro. Lo que yo he llamado raro-grafía de nuestro bello mundo cambiante e inerte.
AMEN.