Milan Kundera: La fiesta de la insignificancia

Publicado en por Heriliam

Kudera, Milan, La fiesta de la insignificancia, 2014. Tusquets. México. pp. 138

La fiesta de la insignificacia, es una novela que describe, animosamente, la estirpe de la estética de los ombligos en una época trivial y corporal como la nuestra; rodeada por el erotismo, visual, existente subjetivamente en la seducción o belleza de alguna mujer. De allí, que algunos hombres prefieran, de acuerdo a sus gustos, elegir a una mujer por sus senos o por sus ancas, sin embargo, dicho gusto podría estar orientado en el último de los casos a la mitad del cuerpo como la erótica oculta que ante los ojos de todos, se conoce como el ombligo. El elogio de Kundera al ombligo, es sin duda una manifestación cultural que rompe los limites canónicos de la tradición (Gadamer) y nos coloca nuevamente en la concepción amorfa griega que se tenía de la belleza. Así, inicia el relato de un par de amigos estrambóticos, amantes de la sinrazón y el perdón que acontece en diversos pasajes de la vida cotidiana.

Cada uno de los personajes de esta sobria historia resulta ser funesto: Calibán es uno de ellos, él se inscribe como un co-protagonista de las rebeldías así como de las insignificancias presentes, futuras y aun no inventadas. Absolutamente nadie, sabía cuál era su nombre, sólo lo llamaban por Calibán, quizá porque "la última vez que se le había visto en un escenario encarnaba al salvaje Calibán de la Tempestad de Shakespeare. Con la piel embadurnada de una pomada oscura y tocando con una peluca negra, aullaba y brincaba como un loco." (Kundera, 2014, 63). Desde entonces Calibán ya no ha pisado el teatro, actúa para sí mismo; su prolongada fama de actor lo ha llevado a ganarse la vida como camarero sin dejar de improvisar, por el contrario, su talento le ha valido para elegir su país de origen (es decir, reinventarse) e incluso construir una lengua: "inventar una lengua inexistente presupone otorgarle una credibilidad acústica; crear una fonética particular y no pronunciar una a o una o como las pronunciaría; y decidir en qué sílaba de las palabras cae regularmente el acento." (Kundera, 2014, 64-65).

D'ardelo es otro de los personajes singulares de esta narrativa; su supuesto padecimiento de cáncer ha producido en la mirada de sus amigos, una fraternal resignación por su escaso tiempo de vida que tiene. Por ello, quiere convocar a una fiesta con motivo de su cumpleaños, donde la celebración será boyante y acompañado de un infinito humor hegeliano. A saber que D'ardelo no tiene cáncer. Aquí la insignificancia adquiere una relevancia central en la obra de Kundera como un modo fugaz, vivo y alegre que es ignorado en el imaginario colectivo de individuos, pero es necesaria. De manera, que "la insignificancia, amigo mío, es la esencia de la existencia. Está con nosotros en todas partes y en todo momento. Esta presente incluso cuando no se la quiere ver: en el horror, en las luchas sangrientas, en las peores desgracias." (Kundera, 2014, 135).

La fiesta de la insignificancia es una novela corta que invita a lector a integrar el vacío como una plataforma de sentido, vital para el humor, el desestrés e incluso un factor determinante para la felicidad.

La fiesta de los ombligos

La fiesta de los ombligos

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Gracias por tu referencia, soy admiradora de Milan Kundera desde que leí "la insoportable levedad del ser" y creo que ahora leeré la fiesta de la insignificancia.
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