El problema de la naturaleza

Publicado en por Heriliam

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En este apartado no hablaré de la filosofía de Zubiri sino más bien de una problemática que me interesa señalar de este filósofo español. Se trata de ¿saber cómo se constituye la realidad en relación a la naturaleza como un problema ontológico? Para esto conveniente caracterizar algunos conceptos clave que atraviesan la idea de inteligencia sentiente que Zubiri propone para supera ciertos presupuestos modernos acerca de lo real. Cabe hacer mención, que este filósofo recupera el término de inteligencia como un modo del ser de lo real del hombre y además como una capacidad de organización precisamente de esta realidad.

            Ante todo habría que subrayar que Xavier Zubiri contrapone la inteligencia con el consciencia, no porque sea inútil sino porque éste se ha debatido en la modernidad como un proceso técnico, científico y político, en el que el sujeto –kantiano– sólo puede llamar fenómenos a una parte de la realidad, más no a la estructura o la totalidad de la realidad. Por eso, Zubiri propone a la inteligencia sentiente ya que permite comprender diversos procesos que intrínsecamente están el ser humano y además se caracteriza por ser también un proceso intelectivo que supone de modo radical una sensibilidad, algo que no cabe en el conocimiento del hombre moderno.

            Aquí notamos que Zubiri recupera en gran medida el concepto de “sensibilidad” que tiene que ver directamente con “sentir algo” o “aprehender”, –esto también se ve muy bien en la Estética trascendental de Kant que señala las condiciones de sensibilidad en el que se parte para conocer las cosas–. La diferencia a mi juicio entre Kant y Zubiri es la siguiente; en Kant la sensibilidad es por decir de algún modo la puerta grande para percibir las condiciones de posibilidad de los fenómenos o de lo real.

             Mientras, en Zubiri la sensibilidad está acompañada de la inteligencia lo cual no lleva a determinar que por un lado que es receptor de ciertas impresiones, y por el otro es la facultad que ejecuta los actos que los sentidos no puede realizar. De ahí que sea llamada por este filósofo español como inteligencia sentiente. Por ello, cabe mencionar que “la función del dato sensible no es plantear un problema a la inteligencia, sino ser la vía primaria de acceso a la realidad.”[1] En efecto, la inteligencia es la otra puerta grande de entrada a eso que frecuentemente llamamos realidad. ¿Pero para Zubiri acaso será lo mismo realidad que naturaleza? Yo considero que sí, por eso en lo que sigue espero si bien poder reafirmar esta última idea.

             La realidad para Zubiri no es la misma que para Kant o Heidegger, sin embargo, hay ciertos elementos que posiblemente estos filósofos alemanes plantean y que podría ver en común con Xavier. El término “realidad” para Kant es muy compatible como lo que él nombra fenómeno, sólo su dimensión están inserta en la conexión entre sujeto-objeto para que adquiera sentido. En Heidegger la “realidad” no es la suma de todos los entes sino porque la facticidad se absorbe así misma la existencia del SER, que no se encuentra arrojado en el mundo sino está en una mundanidad que se enlaza con lo que se llama realidad.

             Por el contrario, para Xavier Zubiri la realidad es una formalidad. Es decir, que la realidad no es en primer lugar una serie de hechos causales sino más bien depende de un cosmos ordenado y estrecho. La realidad zubiriana está constituida sin duda por una constelación de notas –un concepto que refleja un poco de ambigüedad pero que Zubiri lo usa para pensar aquello que percibe–. Las notas se refieren a lo “notado” o bien a lo “capturado” por la inteligencia como la facultad que por antonomasia subyace en todo ser humano sin excluir a otros por ser más o menos racionales.

              Lo que se observa aquí es que Zubiri reconoce en cierto sentido la importancia del ser humano, justamente por enfatizar el carácter de la inteligencia como un modo de ser de lo real, quiere decir, que la inteligencia sólo es un componente por decirlo así que se origina en el ser humano y no en otro ser. Aunque al principio señale apoyándome un poco de la ciencia ficción que otros “seres” –no humanos por supuesto– podrían superar la racionalidad del hombre. Lo dije como analogía de que el hombre en la medida en que busca una explicación más satisfactoria de la estructura de la realidad, pierde algo “de suyo” diría Zubiri que en este caso sería su condición humana.

              Entonces, en la medida en que la realidad se presenta como una formalidad su explicación está dada por el lenguaje de las matemática, ya que articula el cosmos en tanto orden y la exactitud de la espacialidad de ese cosmos que configura la realidad que ya es dada –un contraejemplo sería el caso de Kant que la realidad se construye a través del sujeto justamente por la relación entre el objeto–. Por el contrario, Zubiri remarca que la “(…) alteridad en afección no está constituida solamente por su contenido sino también por su formalidad de realidad. El hombre siente impresivamente la realidad de lo real”[2].  Hasta aquí he dicho cómo considera este filósofo español la realidad que se viene de la inteligencia sentiente



[1] Zubiri, Xavier, Sobre la realidad, Madrid: Editorial Alianza. 2001. p. 18.

[2] Ibídem, p. 248.

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