Poesía y Filosofía
El presente trabajo reúne un par de poemas publicados hace un par de años por un diario local de Orizaba, Ver., México. Que ahora, pongo a su consideración en este espacio con el único propósito de entrever dos cosas: la primera, reconocer los límites que produce conceptualizar estas líneas desde la filosofía, es decir, resaltar las figuras o piezas que tocan fondo como aquella frase muy conocida de Hegel, “todo lo real es racional y todo lo racional es real”; y la segunda, examinar los saltos de la poesía como aquella que desafía a la filosofía, junto con sus entramados racionales que ha sido característica de la llamada Modernidad. Por eso, la poesía intenta mover pasiones, sentimientos, recuerdos, enojos, risas e incluso llantos, algo que se pierde de vista por un momento en la filosofía.
Paseo de la Reforma México, D.F.
“Mi sed de vivir”
Luz de vida y amor, que siente mi corazón, al beso de tu voz.
Que sopla mi alma de magia y esplendor, al sonido de tu voz.
Luz de vida y amor, que marca mi sol y traza mi ser, que camina por mi vida, donde existe el aliento de mi dulce alegría.
Luz de vida y amor, que abraza mi fiel sensación, mi sueño más profundo, suave y lindo como mi adoración.
Luz de vida y amor, que brota en mí la sed de tener, las ansias de beber mi puro, amanecer de volver a nacer.
17/07/05
“Palomas del sueño”
La paloma es mi alma, es la sombra que acaricia mi cuerpo y llena de gozo mi fe.
Que respira sobre el cielo de mi boca, que cae dentro de mi dulce aroma a miel.
La paloma es la fuerza que nutre mi existencia de sabiduría y enlaza mi vida de rosas, que flota en el anochecer de una armonía.
La paloma es mi oxigeno de cada día, que limpia mi corazón al nacimiento de una bella maravilla, mi sueño.
La paloma es mi espíritu, que se desliza sobre mi piel dorada que forja mi mar de árboles, es mi clemencia de vivir.
La paloma es mi credo de reír y de soñar, cada momento que me trasformo en mi Ser de soñar.
14/08/05