El paseo redondo del lenguaje

Publicado en por Mtro. Heriberto

Galería de Martha Pacheco
Galería de Martha Pacheco

¡Auxilio!

Es la voz de alerta, que respira gran parte de los relatos que Fernando nos presenta en este libro, voz que combina la ironía con la erudición, el humor con las realidades cotidianas y la crítica con el sarcasmo. Es un llamado, donde emergen algunas influencias evidentes del autor, como Samuel Becktt, Alan Poe o Karl Kraus. Pero también es el grito, cuyo sentido rebosa en los aspectos singulares propios de la Enciclopedia humana, es decir, de una época dada. ¡Auxilio! es una exclamación cultural de manifestar, irremediablemente, los miedos, horrores o palíndromos como lo hace nuestro autor; con un cinismo exacerbado, nos deja caer en el vacío de lo profano, sublime y estético, a partir de sus historias, experiencias y fantasías de lo “aun no vivido o no nacido” para ser contado.

“Qué tiempos vivimos: ¡boñiga al aire!”, ¿Quién coño mató al Capitán América? y por supuesto, ¡Auxilio, un palíndromo me acecha! Son sin duda, algunos de los relatos más exóticos y divertidos que anuncian esta sentencia.

Palíndromo: “asir la risa”

Es la palabra que se lee de igual manera de izquierda a derecha y al revés, la cual forma parte, sin saber en diversas ocasiones, de nuestro lenguaje cotidiano. En nuestro léxico el palíndromo, adquiere una riqueza sobrenatural, que en ningún otro idioma, la podría tener como en el español. Los hispanohablantes somos virtuosos en jugar con el palíndromo. Su naturaleza es, un proceso inhóspito para el cerebro y una fuente generadora de creatividad para la literatura. El palíndromo es, además de ser una rata macuana, de la que se describe en “¡Auxilio, un palíndromo me acecha!”, una metáfora viva que muta, se transforma, evoluciona o cambia, según, su parecer.

“Asir la risa” es un palíndromo que permea, me atrevería a decir, toda la obra. Ya que el texto toma, intencionalmente o no, la risa como un insumo producto de la mezcla entre lo real y lo banal, así, nuestro autor, se vale “séptima vida del gato de Foucault”, “entierro estocástico de Juan Carnaval”, “compararé un reloj” entre otros, para dirimir algunos de las realidades que nos aquejan o fustigan día a día.

Me acecha...

A Fernando lo acecha el folclor “jarocho”, el calor y el sudor típico de estas tierras, los eunucos, las voces de lagartija, los cronopios que pululaban en la Cueva de Platón, el Jazz, vino tinto (especialmente Cabernet Sauvignon), soya caramel makiato quíntuple y demás objetos y personajes fantásticos de su libro.

El “acecho” que puede notarse, con mayor nitidez, durante este artefacto visual, es el tiempo. En efecto, reunir personajes de épocas diferentes, como José Alfredo Jiménez y Alex Lora, sólo es posible en el libro palindrómico de Fernando.

Fernando Figueroa Sánchez, ¡Auxilio, un palíndromo me acecha!, vol. II de Enciclopedia del aquelarre humano. Ediciones Pan Comido, México. 2014 252 pp.

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P
me gusto su ilustracion
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N
muy buen articulo
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H
siempre es agradable encontrar sitios de indole filosofica. realmente lo valoro mucho. espero mas de ti en un futuro!
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V
Hola!<br /> Buen post, sin duda. Superinteresante. Muchas gracias.
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