Ley de Arizona: una geopolítica racista del siglo XXI

Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia,

una interrupción prematura de lo metódico,

un estancar aparente de la cosa aparente.

Franz Kafka

Mientras en Europa se gesta una fuerte crisis económica provocada principalmente por Grecia, cuyo carácter monetario/financiero (euro) depende en mayor proporción de la ya famosa Unión Europea. En Estados Unidos hace unos días se aprobó por el congreso de Arizona la ley (SB1070), su cometido es evitar el paso a cualquier emígrate o persona que no cuente con documentación requerida para transitar libremente por dicho Estado. Tal ley fue promulgada por Jan Brewer gobernadora de ese estado, con el “objetivo” de eliminar la emigración; todo individuo nacido fuera de los E.U.A. e incluso los mismos americanos deberán de usar Visa para viajar a Arizona.

            El siglo pasado Estados Unidos fue un país de refugiados precisamente porque la gran mayoría huía de los nazis (a decir verdad no todos); Hannah Arendt fue una de ese grupo numeroso de refugiados que llegaron a E.U.A. para iniciar Otra vida; Theodoro Adorno igual se suma a la lista de judíos que conquistaron América para proyectar una vida diferente. En la actualidad al menos el estado de Arizona es el primer enemigo de los “refugiados”; es compatriota del racismo/intolerancia de aquellos por el hecho de pertenecer a otra cultura, dimensión social, estatus económicos sean excluidos como tal.

Al parecer, Arizona es el primer síntoma de una geopolítica capaz de “destruir” los derechos humanos, ya que hace hincapié en leyes/políticas locales que discriminan la constitucionalidad de su país; por un lado se comprende muy bien que Arizona es un Estado autónomo pero ello no significa valerse para autoafirmar leyes que violen a gran escala la integridad sociopolítica de propios y extraños. Los efectos de políticas racistas son la purificación de una identidad, la incapacidad de derogar políticamente y el giro a un desarrollo en términos económicos.

La mayor parte de gente que radica en Arizona es emigrante, ellos proviene de varios lugares de América Latina y del centro; su presencia en Estados Unidos ha sido justificada desde hace ya varios años por la enorme pobreza característica de los países del continente Americano. México ha sido el principal eje de emigrantes al país de las barras y las estrellas, nuestra gente siempre ha busca nuevas oportunidades de vida a corto o mediano plazo.

No es un crimen culparlos por ser pobres sino notar que atrás de ellos existe una historia personal que explica su necesidad de emigrar. Después de todo, el emigrante no es un “otro” cualquiera sino es un “Otro” que no intenta maximizar una identidad ni una lengua, sino más bien intenta plantear un “yo” en términos de ausencia-presencia, es decir, no es gringo (es mexicano) pero ha vivido ya muchos años en Arizona, tampoco es de Arizona, pero es emigrante. Finalmente, dicha la ley es la inconformidad de una invasión de diversas razas, idiomas, clases sociales, etc capaz de formar una identidad cultural, social y económica pura.